sábado, julio 14, 2007

Más sobre el trotskismo


Luis Fuenmayor Toro
Mis modestos artículos sobre Trotski y el trotskismo levantaron en los minúsculos grupos trotskistas venezolanos, todo un aquelarre de insultos, groserías y acusaciones que, lejos de sorprenderme, me ratifican el modo de actuar de la ultraizquierda, ante la carencia de argumentos que vayan más allá de ciertas mentiras históricas y de sus habituales manipulaciones, esta vez crecidos ante la posibilidad de tener al Presidente de su lado.

Lo primero que negaron fue que el enfrentamiento de Trotski haya sido con Lenin, como lo demuestra el caso de la tesis trotskista de la revolución permanente, la cual aún no ha sido demostrada por nadie; la negativa de Trotski a aceptar que el socialismo podía iniciarse y mantenerse en un solo país, Rusia en lo concreto, como en efecto lo hizo y se mantuvo durante 70 años y, para no seguir abundando, la oposición de Trotski a la tesis de Lenin de transformar la Primera Guerra Mundial, guerra imperialista, en guerra civil revolucionaria.

Los trotskistas prefieren plantear que el enfrentamiento fue con Stalin, lo que luego de la muerte de Lenin es verdad, porque de esa manera se sienten cobijados por el imperialismo que, entre ambos líderes, favorece a Trotski por su inocuidad y por considerar a Stalin el enemigo más grande y poderoso que han tenido en todos los tiempos. No en balde se han encargado de destruirlo en todas las formas posibles, y esta afirmación es una realidad, independientemente de las consideraciones que se tengan respecto a Stalin y sus ejecutorias.
Una de estos activistas trotskista, transformado en energúmeno, llegó a afirmar que la caída de la Unión Soviética en los noventa prueba que Trotski tenía razón y el socialismo no se podía construir en un solo país. Se le olvidaron algunas pequeñeces a este científico social: El triunfo del Ejército Rojo sobre los ejércitos blancos en los veinte, el triunfo de la revolución rusa sobre los ejércitos invasores de casi una veintena de países capitalistas, el triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania Nazi, los procesos revolucionarios de China, Cuba, Viet Nam; la descolonización del África, la conquista espacial soviética, su liderazgo atómico. Nada de eso se había dado de haber triunfado las tesis de Trotski.
Últimas Noticias, pp 64, 11-7-2007, Caracas.

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