martes, octubre 24, 2006

Ofensiva oligárquica y contraofensiva popular en América Latina: ¿Quién ganará?

Partir el texto en columnas 20-10-2006
Sucre debe ser el momento fundacional de la alianza entre Pueblos y Estados progresistas
Ofensiva oligárquica y contraofensiva popular en América Latina: ¿Quién ganará?

Heinz Dieterich

1. The Empire strikes back - el Imperio avanza

La derrota venezolana en las Naciones Unidas; la negación de la venta de aviones españoles a Caracas, antecedida por medidas semejantes de Francia y Brasil; el golpe militar del 11 de octubre contra Evo Morales que sólo fracasó por un factor aleatorio y, que reveló una catastrófica falta de inteligencia estratégica de todos los Estados progresistas de la región; los exitosos fraudes electorales en Ecuador, Perú y otros países latinoamericanos y la falla de Lula de ganar en primera vuelta la elección; la desaparición forzada de Julio López en Argentina y la reaparición de la Operación Condor, con fuerte ingrediente chileno, al igual que el militarismo golpista; la baja de los precios de petróleo; la ausencia del estratega Fidel en las filas emancipadoras; la falta de una real integración política-militar estatal y de un desarrollismo reindustrializador regional; la destrucción política de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) del Ecuador; el continuo antagonismo de la inteligencia en Venezuela y Bolivia frente a los procesos de transformación; la persistente hegemonía de los medios imperialistas de comunicación masiva; la virtual inexistencia de vanguardias y teoría revolucionaria en todo el continente; el acercamiento mercantil de Uruguay a Washington; la creciente penetración militar estadounidense; el bajo nivel teórico y de organización de los cuadros medios y de las masas, todos estos indicadores explican en su conjunto, por qué los gobiernos desarrollistas hoy día luchan por su sobrevivencia y por qué son tan débiles, que un solo magnicidio podría derrumbar todo el edificio bolivariano hemisférico.

Más allá de los triunfalismos rampantes, la verdad es que el proceso desarrollista de la Patria Grande camina hoy sobre el filo de la navaja y que su signo es la fragilidad, no la solidez.

2. Golpes de Estado para destruir al desarrollismo

Mientras en Estados Unidos el Congreso sustituye la democracia burguesa por el fascismo burgués (Ley de Comisiones Militares, LCM), en su periferia criolla suplanta la raquítica democracia tercermundista por regímenes de facto. Su medio de implementación es el golpe de Estado.

Utiliza el golpe de Estado en dos formas: 1. de manera reactiva contra gobiernos ya establecidos, como el coup d´etat de abril del 2002 contra Hugo Chávez en Venezuela, y el golpe de Estado del 11 de octubre contra Evo Morales en Bolivia, en 2006; 2. en modo preventivo como fraude electoral, avalado por las Fuerzas Armadas, las plutocracias nacionales y el imperialismo de Washington y Bruselas.

3. La contraofensiva popular y estatal

Hugo Chávez, en su advertencia a los golpistas del 11 de octubre, en el sentido de que Venezuela no se iba a quedar “con los brazos cruzados”, lanzó la consigna correcta de la alianza estratégica entre los movimientos sociales y los gobiernos desarrollistas, conciente de que los pueblos y los gobiernos separados, serán vencidos una vez más por las oligarquías e imperialismos.

“Llamo a los pueblos y gobiernos de América Latina a que nos pongamos de pie, juntos, independientemente del enfoque que tengamos en cada país, para defender la legitimidad de nuestros gobiernos y la paz; y decirles a las fuerzas imperialistas y de cada país que arremeten sin piedad utilizando terrorismo, desestabilización, que nosotros no toleraremos más eso, en este continente”.

4. Reunión fundacional entre Poder Popular y Poder Estatal

En el “Primer Encuentro de Pueblos y Estados por la Liberación de la Patria Grande” (www.bloquerpp.org), en la ciudad boliviana que lleva el nombre del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, del 27 al 29 de octubre, “nos pondremos de pie, juntos”, para constituir el Bloque Regional de Poder Popular (BRPP) y su Proyecto Histórico, como precondición para realizar la alianza estratégica entre los movimientos sociales y los gobiernos latinoamericanistas.

Este objetivo central determina el espíritu del Encuentro y la metodología de su trabajo. Dado que el Proyecto Histórico del BRPP tiene tres ejes: 1. La integración latinoamericana (Bloque Regional de Poder, BRP); 2. La unificación de todos los sectores que comparten este objetivo, en un solo Sujeto político latinoamericano (Bloque Regional de Poder Popular, BRPP); 3. La democracia participativa (el Socialismo del Siglo XXI), todas las actividades de Sucre se realizarán en torno a este objetivo.

5. El espíritu de Oliver Cromwell, George Washington y V. I. Lenin

Para tener éxito, Sucre no puede ser un evento testimonial-dispar, como el Foro Social Mundial, con miles y miles de tópicos particulares y el ambiente de una “Escuela de Verano” (Ramonet). Ante la amenaza oligárquica-imperial de hundir a América Latina una vez más en su sangrienta noche de terror, tampoco puede ser académico o culturalista; ni sectorial-elitista como el Foro “En Defensa de la Humanidad”.

La tarea estratégica planteada por Hugo Chávez requerirá el espíritu del Ejército Libertador de Bolívar, del “pequeño ejército loco” de Sandino o de los libertadores del Granma: “Vencer o Morir”. O, dicho en la inolvidable frase del General San Martín: “Seamos libres, lo demás no importa nada.”

Tendrá que ser un Encuentro fundacional-originario, es decir, sin falsos compromisos con intereses, ideologías, estructuras y poderes burgués-feudales o imperiales establecidos y con mentalidad republicana. Quiere decir que no pretenderá entregar al final un pliego petitorio a los Presidentes, con la mentalidad feudal de pedir mercedes al soberano. Desde hace miles de años la “sociedad civil” ha procedido de esta manera, sin éxito alguno. Y hoy lo hacen, desde el Departamento de Estado de Condoleeza Rice hasta la OEA y todos las ONG´s sistémicas que prosperan en ese caldo de cultivo de la subordinación.

Conciencia republicana significa entender que el poder y la legitimidad de los Presidentes emanan del pueblo. El poder popular, el soberano, el constituyente, no tiene que pedir audiencia. Debe acordar en una relación entre iguales, la alianza estratégica entre gobiernos progresistas y el BRPP: con realismo, mesura y clara conciencia de los tres ejes de la alianza.

Sucre debe ser el momento fundacional del único poder que puede derrotar al binomio de oligarquías-imperialismo: la alianza entre Pueblos y Estados progresistas.

Para América Latina es la hora de Oliver Cromwell, de George Washington y de Lenin. Es la hora del pacto anti-feudal-oligárquico, anticolonial y antiimperialista. Sin este espíritu de audacia y de vanguardia, el Sujeto popular libertador de la Patria Grande no podrá nacer.

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