Bolivia y Argentina estrechan vínculos

En Santa Cruz de la Sierra, ambos presidentes firmaron el Acuerdo Estratégico de Energía. La provisión del gas boliviano va a alcanzar los 27,7 millones de metros cúbicos anuales los próximos 20 años. Fuerte espaldarazo de Kirchner a Morales

En el Coliseo Gilberto Pareja de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, el mandatario local, Evo Morales, y su par de Argentina, Néstor Kirchner, se le puso la rúbrica al Acuerdo Estratégico de Energía entra ambas naciones. Gracias al mismo, Bolivia podrá elevar las exportaciones de gas natural hacia su vecino del sur desde los actuales 7,7 millones de metros cúbicos diarios hasta 27 millones una vez construido el Gasoducto del Noreste Argentino (GNA). Pero fue en el terreno político donde se produjeron los mayores gestos, con un mandatario argentino que no evitó mostrar el máximo apoyo a la conducción moralista en La Paz, en momentos en que los sectores ultraconservadores buscan desestabilizar al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS).

En los aspectos técnicos, no existieron sorpresas. Pero sí llamó la atención la magnitud de las cifras. El contrato antes vigente entre ambos países estipulaba el ingreso de un máximo de 7,7 millones de metros cúbicos diarios de gas procedente de los yacimientos de Tarija. Ahora, la cifra se eleva hasta los 27,7 millones, convirtiéndose en el mayor contrato entre La Paz y Buenos Aires en la historia.

El documento sella una "asociación estratégica" energética binacional, y fue rubricado durante un acto ante la presencia de unas 10.000 personas. Las petroleras estatales Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB, de Bolivia) y Energía Argentina SA (Enarsa, de Argentina) van a ser las encargadas de ejecutar la letra del convenio, que prevé inversiones por más de 1000 millones de dólares para extraer el gas que va a ser usado por los hogares y la industria argentina.

"Este es el inicio de la integración latinoamericana", dijo Morales al señalar que YPFB, Enarsa, e incluso Petrobras de Brasil y PDVSA, de Venezuela, están convocadas para avanzar juntas en ese proceso.

Dos claves tiene el acuerdo alcanzado. El primero es el aporte que Enarsa va a hacer en territorio boliviano para extraer el gas. Las reservas de este combustible en Bolivia son las segundas más importantes de Sudamérica –detrás de las venezolanas- pero requieren de sustanciales inversiones para que el gas pueda ser explotado. Al respecto, Kirchner afirmó que “si algunos pícaros (sic) no hacen las inversiones que tienen que hacer, no tengan duda de que Argentina va a estar ayudando en las inversiones que correspondan”.

El otro punto clave fue el precio de la unidad de medida del gas, la British Termal Unity (BTU). En la actualidad, cada millón de BTU Bolivia se la cobra a su socia a cinco dólares, pero a partir de 2007 el valor va a salir de una ecuación en la que van a ser tenidos en cuenta los precios de los combustibles sustitutos –el gasoil, fuel oil y la nafta o gasolina.

El convenio suscrito entre los presidentes de Bolivia y de Argentina va a hacer necesaria la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino, con inversiones de entre 1.000 y 1.200 millones de dólares. Además, el nuevo acuerdo también posibilita que las empresas estatales YPFB y Enarsa sean socias en la construcción del GNA y en la venta de los carburantes producidos por una planta de separación de líquidos del gas que se instalará en el lado boliviano de la frontera.

El propio Morales se encargó de destacar el alto valor histórico y económico que significó la puesta en marcha del Acuerdo Estratégico de Energía. “Hemos empezado a hacer buenos negocios para Bolivia”, dijo en el acto de la firma. Más adelante, enumeró el carácter público de la firma del acuerdo indicó que su gobierno no firma acuerdos o convenios secretos sino de cara al pueblo como en el que se amplia el volumen de venta de gas a la Argentina.

“Gracias a la lucha del pueblo boliviano, se cambió la ley de Hidrocarburos, que logró mejorar los ingresos para el país, para sus alcaldías, universidades y prefecturas”, agregó el mandatario orureño.

“Antes de las modificaciones a la ley de Hidrocarburos, los ingresos económicos no alcanzaban los 250 millones de dólares y que luego de ese cambio se alcanza los 500 millones de dólares. Ahora gracias a la nacionalización de los hidrocarburos los ingresos pasan de los mil millones de dólares” por año, agregó, ante el júbilo de la concurrencia.

Agradeció al mandatario argentino por su voz de aliento y cooperación permanente hacia Bolivia y recordó que en los encuentros que tuvo con Kirchner le hizo indicó que las asimetrías y desigualdades de pueblo a pueblo y de Estado a Estado, debían de terminar. "Quiero decirle compañero, hermano, presidente Kirchner, con éste acuerdo vamos ir achicando esa asimetría entre Bolivia y Argentina", aseveró.

"Argentina y Bolivia, nuestros antepasados históricamente lucharon por la independencia de nuestros países hace unos 200 años, Esta lucha por una verdadera independencia de nuestros recursos naturales continúa, por eso la presencia del compañero Néstor Kirchner", dijo junto al mandatario visitante, y agregó que este trascendente acto "es el inicio de una integración verdadera de Latinoamérica".

En esta línea, Morales se encargó de mencionar a Brasil como su otro socio estratégico, y más aún en el tema gasífero, al soslayar que “en este camino de Bolivia para utilizar racionalmente sus recursos naturales como el gas, se tiene también a Brasil y su presidente Luis Inacio Da Silva. Necesitamos de ellos, como también como ellos necesitan de nosotros".

Más adelante, puntualizó que tanto con Brasil como con Argentina, Bolivia está en la obligación de vivir juntos, por sus pueblos, resolviendo los problemas, "como un matrimonio sin divorcio, porque ambos nos necesitamos. Queremos decir al compañero Lula, a la hermana República del Brasil, jamás a ese pueblo va a faltar el gas, es importante su participación de su empresa Petrobras así como sus empresas del Estado", acotó.

Su vicepresidente, Alvaro García Linera, manifestó la satisfacción del gobierno del MAS por el entendimiento. “Estamos muy felices, es el contrato más importante de esta década. 20 millones de metros cúbicos por día, 20 años de generación de recursos por cerca de 17 mil millones de dólares. [Esto es] la conversión de Bolivia en el centro energético del continente, ocupando los dos mercados más importantes: Argentina y Brasil”,

Por su parte, Kirchner dijo que Argentina va a honrar los compromisos asumidos con Bolivia. “Vinimos a cumplir con el acuerdo para construir la planta depuradora (en territorio boliviano)”, afirmó Kirchner, que enfatizó: “Al norte argentino que no tiene gas hoy le venimos a decir que también a los argentinos del norte venimos a hacer el gasoducto del noreste”.

También expresó su deseo de ayudar a Bolivia en todas las áreas que el presidente Morales así lo requiera. "Nosotros queremos ayudar a que Bolivia y el pueblo bolivianos triunfe, que logre la justicia, que logre la inclusión social, que logre la equidad", sostuvo el mandatario peronista.

"Queremos ayudar a que Bolivia y el pueblo boliviano triunfen, que logren justicia y equidad", fueron las palabras usadas por el argentino para referirse a los intentos de los sectores más reaccionarios del país mediterráneo por mantener el estado de cosas, tras lo cual agregó que “es hora de forjar una identidad y una voz conjunta ante el mundo”, en referencia a la unidad sudamericana.

“Vinimos hoy a vivir esta asamblea con ustedes Me siento orgulloso de estar en Bolivia y honrado de este acuerdo estratégico, siento admiración por el trabajo que están llevando adelante”, agregó Kirchner, antes de concluir con un “viva nuestra patria grande”.

El Presidente Kirchner estuvo acompañado por el canciller Jorge Taiana, los ministros de Planificación, Julio De Vido, y de Economía, Felisa Miceli, el subsecretario de Combustible, Cristian Folgar y el embajador boliviano Roger Ortiz Mercado.

El acuerdo ya está firmado. Ahora debe superar los embates del frente interno boliviano, es decir la oligarquía oriental, y las presiones del Imperio, éste último al ver que un hidrocarburo altamente apetecido es negociado entre países sin su consentimiento. A estar atentos.