lunes, marzo 26, 2007

El Yunque se apodera del PAN

ÁLVARO DELGADO/APRO

* La molestia que provocó en el blanquiazul la elección de Manuel Espino, coloca al partido ante el peor cisma de su historia de 65 años
México, D.F., 15 de marzo (apro).- Panista desde niño, de la mano de sus padres Abel Vicencio Tovar, expresidente del PAN, y de María Elena Álvarez, presidenta de la Comisión Nacional de Elecciones, el senador Felipe de Jesús Vicencio no tiene duda: El partido en el que literalmente creció física y políticamente, siempre apegado a su doctrina fundacional, enfrenta el peor cisma de su historia de 65 años.
“No hay precedente en la historia del partido de que un proceso de sucesión de nuestro jefe nacional hubiera estado en tal forma condicionado por la lógica de grupo”, acusa Vicencio Álvarez, quien en la sesión electiva del Consejo Nacional, el sábado 5, pronunció el discurso de apoyo a Carlos Medina Plascencia, como una señal de que era el candidato del panismo doctrinario.
“Esta lógica de grupo ya es, para bien y para mal --más para mal--, algo relativamente habitual en los municipios, incluso en la dinámica partidista de los estados, pero hasta ese sábado este fenómeno no había hecho presencia en tal forma como ocurrió. La lógica de grupos, las alianzas en función de ciertas afinidades, se desplegaron como nunca en la historia del partido, y en esa media sí afrontamos un desafío inédito”, subraya.
En un evidente contraste, la noche del sábado 5, quien habló en favor de Manuel Espino fue la exalcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán, expresidenta de la Asociación Nacional Cívica Femenina (Ancifem), uno de los organismos de fachada de la Organización Nacional El Yunque, como el Frente Universitario Anticomunista (FUA), Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) y Provida.
Por eso Vicencio Álvarez advierte: “El partido está en el riesgo real de convertirse, en el mejor de los casos, en un partido de facciones y, en el peor de los escenarios, en un partido sectario. Y ni un partido de facciones ni un partido sectario son lo que Acción Nacional merece ni lo que el pueblo de México necesita.”
--¿Ganó El Yunque?
--Ganó la candidatura que respaldaba un grupo muy identificado dentro del partido --responde Vicencio, político cauto, conocedor de esa organización, cuyas características de secreto, primordialidad e intolerancia le son “inquietantes”.
La lógica de grupo que se alzó con la victoria en el PAN, que el precandidato presidencial Francisco Barrio calificó de excluyente, incluyó maniobras políticas que derivaron en la constitución de una mayoría en favor de Espino, a las que no fue ajena la Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación y Marta Sahagún.
Ocho días antes de la sesión del Consejo Nacional que designó a Manuel Espino como presidente del CEN, el viernes 25 de febrero dos personajes peculiares se reunieron en la residencia oficial de Los Pinos, poco después de las 11 de la mañana.
El jefe de la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental, Ramón Muñoz Gutiérrez, cuyo seudónimo en El Yunque es “Julio Vértiz”, fue el anfitrión de Adrián Fernández, miembro también de la cofradía y presidente de “Panistas con Santiago”, la agrupación que apoya la precampaña presidencial del secretario de Gobernación.
Al día siguiente, en Toluca, Estado de México, Espino se entrevistó con Sahagún, cuyo jefe de relaciones públicas es Guillermo Velasco Barrera, hijo de Guillermo Velasco Arzac, uno de los jefes de El Yunque que tiene el seudónimo de “Jenofonte” y que la asesora desde el gobierno de Guanajuato.
Súbitamente, también desde la Presidencia, fue suspendida una reunión de Carlos Medina con la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, quien representaba uno de sus apoyos en el gabinete de Fox, prevista para el jueves 3 de marzo, y paralelamente unos 30 consejeros identificados como miembros de El Yunque que apoyaban al candidato guanajuatense comenzaron a emigrar hacia Espino, lo que al final fue clave.
El viernes 4, una semana después del encuentro entre Muñoz Gutiérrez --el principal consejero de Fox y “puente” CEN, encabezado por Bravo Mena-- y Fernández, Espino convocó abruptamente a una conferencia de prensa, y se asumió de plano como nuevo presidente panista.
Al día siguiente, por la noche, se consumó la estrategia: Espino ---un técnico electricista, como lo llaman despectivamente sus adversarios panistas-- sustituyó en el cargo a Luis Felipe Bravo Mena, otro miembro de El Yunque y quien formó parte, desde mediados de los setenta, de la infiltración de esa organización secreta al PAN, que ahora es hegemónica en ese partido.
El Yunque no sólo volvió a ganar la presidencia panista por tercer periodo consecutivo --dos de Bravo Mena y ahora Espino--, sino que controla la secretaría general, el CEN y la Comisión de Orden --la instancia que procesa las sanciones contra militantes inconformes--, así como comités y gobiernos municipales y estatales.
El Yunque nunca pierde
Pero el encumbramiento de esa organización de extrema derecha en el PAN no comenzó el sábado 5. Se trata de un proceso de años y cuya clave es la integración del Consejo Nacional, el órgano máximo de dirección, en el que la agrupación secreta tiene a más de una tercera parte de los integrantes y representa el factor de decisión.
Para muchos miembros del PAN nunca fue un secreto la operación de esa organización --fundada hace medio siglo con el patrocinio de los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y por priistas de extrema derecha--, inclusive Carlos Castillo Peraza tuvo que establecer un pacto con sus mandos, Bernardo Ardavín y Velasco Arzac.
El propio Creel reconoció, en mayo del año pasado, que sabía de la existencia de la Organización Nacional El Yunque, pero, según él, su conocimiento era limitado: “Lo único que yo sabía es lo que me contó un expresidente del PAN.”
--¿Carlos Castillo Peraza?
--Sí, que tuvo que pactar con ellos.
--¿Y qué más sabe?
--Nada más.
Sin embargo, militantes de la organización ocupan importantes cargos en la secretaría que encabeza Creel, entre ellos el subsecretario Humberto Aguilar Coronado, su asesor Juan Carlos Espina Von Roehrich y el director de la agencia Notimex, Enrique Aranda, compadre de Bravo Mena y primo de Ana Teresa Aranda, directora del DIF.
Felipe Calderón, también precandidato presidencial, reveló al reportero el viernes 4 de junio, tres días después de su renuncia a la Secretaría de Energía, que él y otros panistas sabían “que era una organización que venía de los años sesentas o setentas”, pero tampoco estaban “casados con una fobia hacia ellos”.
Imprecisa su información sobre El Yunque que se fundó en Puebla, a Calderón nunca le preocupó la operación subterránea de la organización en el PAN: “Lo equiparábamos un poco a los grupos guerrilleros que luego se incorporaron al PRD y que, incluso, ni siquiera tenían un periodo violento que tenía la propia guerrilla.”
--Pero la organización sigue vigente.
--Eso no lo sabía.
--El propio Creel dice que Castillo Peraza le contó que tuvo que pactar con El Yunque, concretamente con Bernardo Ardavín.
--Jamás oí una expresión de Carlos en ese sentido.
--¿Usted pactaría con esa organización para ser candidato?
--Yo creo en la política abierta. No creo en la onda grupera y no creo que se tenga que hacer exclusión o prejuicios sobre alguien. Y no creo que los temas del PAN sean materia de pactos entre grupos.
Pero el propio Calderón ha sido apoyado por militantes de la secta, como César Nava, hijo de César Nava Miranda, expresidente de la Coparmex en Michoacán, e impuesto mediante un fraude electoral como presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), en 1975; Alfredo Botello Montes, “Paul Queres”, secretario general de Gobierno de Querétaro, y Ángel Alonso Díaz-Caneja, quien ahora pretende apoyar a Creel.
Otro de los aspirantes a la candidatura presidencial, el exgobernador Alberto Cárdenas, cuenta con el apoyo de dos prominentes yunquistas: Fernando Guzmán Pérez-Peláez y José Luis Luege, procurador del Ambiente, los dos últimos presidentes que tuvo DHIAC.
El propio Medina es apoyado, aparentemente también, por yunquistas, pero ya pasó al retiro político al ligar su quinta derrota consecutiva: Coordinador del PAN en el Senado, presidente del CEN en 2002, estratega en las elecciones del 2003, precandidato a la Presidencia y la del sábado.
Reuniones en Coyoacán
Contrario a los pronósticos de Medina y Calderón, cuyo respaldo a Medina implicó, inclusive, una ruptura con el diputado federal Germán Martínez --quién advirtió en enero de una “peligrosa derechización” del PAN--, la lógica de grupo de El Yunque se impuso y ese partido enfrenta un cisma, equivalente por lo menos a la renuncia de miembros del Foro Doctrinario y Democrático, en 1992.
“Es algo diferente, pero ni siquiera en esas circunstancias del pasado la directiva tuvo tan claros rasgos de ser excluyente como ahora, ni siquiera entonces”, compara Vicencio Álvarez, quien advierte que, siendo un problema muy serio, no aprecia la renuncia de militantes al PAN. “Por lo pronto no me parece que sea así”, aclara.
Por lo pronto, además de los pronunciamientos que han hecho Juan Ignacio Zavala y Tatiana Clouthier, han comenzado una serie de discusiones y reuniones para afrontar el cisma que generó el triunfo de Espino.
Con Medina en el retiro y con Calderón en la prudencia para implorar equidad, un grupo de panistas se reunió, dos días después de la elección, el martes 8, en el domicilio del senador Javier Corral, en Coyoacán.
A la reunión de “ardidos”, como la califican algunos panistas, asistieron, entre otros, el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo; Vicencio Álvarez y el propio Corral, y para la próxima reunión se tiene prevista la asistencia de Luis H. Álvarez, indignado también por lo que ha pasado.
Ahí se analiza qué pasos dar ante la lógica de grupo secreto, que fue analizado por Vicencio desde agosto del 2003:
“El extremismo en el pensamiento lleva al aislamiento; el aislamiento incapacita para entender al otro y termina por llevar a la intolerancia. Una organización o una sociedad con actitudes o convicciones de intolerancia es incompatible con la democracia, pues en ésta hay que acometer la ardua tarea de construir la convivencia entre quienes piensan diferente y merecen respeto y aceptación.
“En El Yunque parece hacer muchos juicios categóricos que excluyen la validez de cualquier otro; son reflexiones que reciben una carga adicional de contenido moral, estableciendo una infranqueable barrera entre los ‘buenos’ y los ‘malos’. En esta perspectiva de confrontación, las agresiones y hasta el crimen pueden ser fácilmente justificados, lo que constituye una grave contradicción con los motivos superiores que los animan.”
Sobre la primordialidad, escribió que “es inaceptable que una organización instrumentalice a un partido político que de buena fe abre sus puertas a todos los que están dispuestos a compartir sus objetivos que, por lo demás, son explícitos y abiertos, no secretos. Si eso ocurriera, estaríamos ante una deslealtad que es inaceptable. Y menos aún lo es el servirse de personas como instrumentos con la justificación de la nobleza de la causa. En quienes afirman nutrirse de la doctrina cristiana, no puede encontrarse justificación de ninguna especie para tratar a las personas como medios”.
Respecto de la “reserva”, Vicencio puntualizó: “El secreto no es buen amigo de la democracia… De nada vale el argumento que pretende matizar afirmando que las actividades de la organización no son secretas, sino reservadas. Este es sólo un malabar semántico que no acredita una diferencia sustancial y que da cobertura al autoengaño.”
Pero El Yunque ganó: Se quedó no sólo con la presidencia del CEN y la secretaría general --transitoriamente encabezada por Arturo García Portillo, otro miembro de la secta--, sino que la mayoría de los integrantes de este órgano de dirección.
Espino propuso incorporar al CEN a 27 panistas, entre ellos 14 claramente identificados con El Yunque, y el Consejo Nacional votó en favor de 13, nueve de los cuales son juramentados.
Es el caso de Jorge Ocejo Moreno, militante del FUA de Puebla, quien fue secretario general en el primer periodo de Bravo Mena y luego se marchó al gobierno, primero, como coordinador de asesores de Carlos Abascal, secretario del Trabajo, y ahora tiene el mismo cargo en Pemex.
Miembros también del FUA son Francisco Fraile, “Vicente Pereda”, derrotado en las elecciones de noviembre para gobernador de Puebla, y el subsecretario Humberto Aguilar Coronado.
Espino colocó a dos los dos últimos presidentes de DHIAC: Fernando Guzmán, coordinador de los diputados federales panistas de Jalisco, y José Luis Luege, expresidente del PAN en la capital del país.
También se incorporan dos expresidentas de la Ancifem: Cecilia Romero Castillo, senadora por el Distrito Federal, y Ana Rosa Payán Cervera, exalcaldesa de Mérida, Yucatán.
Otros: Antonio Díaz García, funcionario de la Secretaría de Gobernación; Rubén Camarillo Ortega, de Aguascalientes; Francisco Garrido Patrón, gobernador de Querétaro; José Luis Raúl Hernández, exalcalde de Cuernavaca, Morelos; Héctor Larios Córdova, senador por Sonora y exdelegado en el Estado de México.
Además, Gerardo Buganza, candidato a perdedor a gobernador de Veracruz y senador; José Arturo Quiroz Presa, de Tlaxcala; Patricia Guadalupe Zúñiga, de Quintana Roo; Teresa Ortuño, dirigente de DHIAC y delegada de la Sedesol en Chihuahua, de donde es también el secretario general, Arturo García Portillo.
Otros integrantes del CEN son el director general del Instituto Mexicano de la Juventud, Cristián Castaño, de Nuevo León; César Nava, de Michoacán, y Herbert Taylor, de Jalisco.
Sólo dos personajes de Guanajuato se incorporaron al CEN: Uno, Ramón Muñoz, principal consejero de Fox y quien sirvió como “puente” en los dos periodos de Bravo Mena, y Gerardo de los Cobos, presidente saliente del PAN en ese estado, gobernador por otro miembro de la organización: Juan Carlos Romero Hiks, cuyo seudónimo en la organización es “Agustín de Iturbide”.
Estructura yunque
La integración de este Consejo Nacional, que se efectuó hace un año en la Asamblea Nacional de Querétaro, fue clave para explicar el triunfo de Espino. El Yunque logró colocar aproximadamente 120 consejeros mediante los dos métodos de votación: Propuestos por el CEN, inciso A, y por elección, inciso B.
Entre los consejeros se colaron personajes de la talla de María Teresita Aguilar Marmolejo, expresidenta de Ancifem; Oswaldo Alvarado Martínez, secretario particicular de Bravo Mena, mismo cargo de Ricardo Anaya Cortés con Garrido Patrón; Ricardo de Gasperín Sampieri, pariente del obispo de Querétaro; y José Espina von Roehrich, poblano de origen y coordinador de los diputados del PAN en la capital.
Hijos de jerarcas de El Yunque también tuvieron cabida: Uno de ellos es el diputado Francisco Xavier Salazar, hijo del subsecretario del Trabajo Francisco Xavier Salazar Sáenz, “Capablanca”, quien también es consejero nacional, y otro es Santiago Ardavín Ituarte, hijo del jefe nacional de El Yunque.
Panistas adversos a Espino prevén sanciones a quienes disientan, pero la Comisión de Orden, en la que se procesan en última instancia los conflictos internos, está también controlada por la organización secreta.
La preside el exdiputado federal Ricardo Torres Origel, secretario general de Gobierno de Guanajuato; Felipe Urbiola Ledesma, de Querétaro, cuyo seudónimo es “Emilio Jasso”; y Patricia Martínez Macías, de Aguascalientes. Aunque María del Carmen Segura Rangel y Manuel Gómez Morín no pertenecen a El Yunque, los tres suplentes sí: Guadalupe López Mares, Sergio Arellano Sánchez y Antonio Morales de la Peña.
Un miembro clave en el PAN por su papel en el proceso de desafuero que existe en la Cámara de Diputados contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal es Álvaro Elías Loredo, miembro de la Sección Instructora.
El escenario no es el más adecuado, reconoce Vicencio: “No está fácil el reto, no es claro el panorama y, sin embargo, creo que precisamente por eso estos son momentos de reafirmar opciones.”
--¿Usted va a renunciar al PAN?
--Absolutamente no. Igual que otros, no vamos a dejar el partido, porque Acción Nacional sigue siendo un instrumento eficaz para consolidar la democracia en México. Y precisamente porque queremos que lo sigua siendo, compartimos la convicción de que debemos permanecer.


gaboenrebelion

miércoles, marzo 14, 2007

Los principios de la propaganda

14 marzo 2007
Entre mas leo más me convenzo...

Los principios de la propaganda
(la guerra sucia)


Paul Joseph Goebbels (1897-1945) fue el ministro de propaganda del gobierno de Adolf Hitler en la Alemania Nazi. Fue una figura clave del régimen, conocido por sus dotes retóricas y su capacidad persuasiva. Promovió la depuración de los ambientes culturales y la más extensa difusión de los mitos nazis.

Goebbels era un genio de la propaganda. Unos famosos principios impulsaron su trabajo. Todavía son usados hoy en día como herramienta propagandística. Son estos:

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.

2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".

4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".

6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".

7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.






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