Clínica de desintoxicación monetaria

La adicción por el dinero merece ya que se piense en fundar la primera clínica de desintoxicación monetaria. Ya hay muchas clínicas para desintoxicar personas adictas a la cocaína, al cigarro, a la marihuana, etc. etc. Solo faltaba la más dañina de todas las adicciones, la adicción por el dinero y entre más mal habido, más grave. Por esa adicción se han inventado muchas frases, tales como; "El que no tranza no avanza" "Año de hidalgo, In su má el que deje algo, "No me den, solo pónganme donde hay" etc. etc.

Los más enfermos y adictos al dinero mal habido aquí en México son Carlos Slim, y Carlos Salinas de Gortari. Este último se robó medio país y todavía quiere más. ¡Le falta el petróleo! La mafia que conforma a los poderes fácticos y que se robó la presidencia de la república pretende robarse ahora el petróleo y como Felipe no ha podido entregárselo por la oposición del FAP, estos quieren ya deshacerse del presidente; por eso le permitieron a Porfirio Muñoz Ledo que hablara sobre el tema por televisión. Si hubieran cometido ya la tranza más grande del mundo no lo hubieran invitado a hablar por la tele; ya no sería necesario. Y es que, como no los metimos al bote antes cuando estaban frescos sus delitos, ya se engolosinaron y encarrerados planean robarse toditito lo que hay en este país. Así son las adicciones, se llega hasta la muerte. Por eso Jesús decía; ¡Ay de los ricos porque ya tuvieron su aquí consuelo! ¡Morirán haciendo el peor de los ridículos! Como dice el dicho; ¡Nadie sabe para quien trabaja! De la misma manera; ¡Nadie sabe para quien roba!

Los ricos son culpables de todas las guerras que hay en todo el mundo, de todas las injusticias, de todas las calamidades, de todo el sufrimiento de la humanidad, de toda el hambre, de todas las enfermedades curables, de todas las leyes y estructuras injustas, como aquí en México. Todo está fríamente calculado en las leyes para beneficiarse ellos y robar a las mayorías. Habrá algunos ricos honrados en el mundo pero podrán contarse con los dedos y no podrán ser muy ricos porque entonces no podrían ser honrados. El dinero es el arma que el demonio utiliza para corromper los corazones de los seres humanos. Por eso Jesús dijo; ¡No se puede servir a Dios y al dinero! En realidad los ricos son dignos de lástima porque ni siquiera muchas veces pueden disfrutar de su dinero ya que se la pasan esclavizados a él; cuidándolo día y noche; a veces sin dormir y aumentándolo si ton ni son, perjudicando a medio mundo. Se creen muy inteligentes pero en realidad son tontos. No tienen conciencia de que a medida que se enriquecen necesariamente empobrecen a los demás porque el dinero no es infinito, pues está escrupulosamente contado. El dinero es como un pastel; si alguien se come la mitad la otra mitad se repartirá en porciones más pequeñas entre los demás. Si los poderes fácticos que se robaron la presidencia se comen casi todo el pastel, la rebanada que queda tendrá que repartirse entre los cien millones de mexicanos restantes.

El dinero de los ricos no es redondo sino cuadrado porque no lo dejan rodar, se queda en el banco hasta la muerte.

Por eso es tan necesario construir muchas clínicas de desintoxicación monetaria para poder salvar a tantos ingenuos que se dejan esclavizar por él. El dinero es, como cualquier otra droga, esclavizante y altamente perjudicial. Hay que temerle al dinero porque es sumamente peligroso dadas las debilidades del ser humano. El dinero solo es bueno cuando se utiliza para ayudar a los demás pero hay que tener un espíritu muy fuerte para dominarlo. Ese espíritu solo lo puede dar Dios.